martes, 25 de diciembre de 2012

Aprendí que es importante dejar que la vida te lleve. Si hice todo lo imposible por tener un resultado concreto y no lo logre, no tengo que esforzarme. Me tengo que relajar, puede ser que el momento no sea el adecuado. Puede ser que lo que quería no era lo que mas me convenía. Puede ser que cuando me parezca que una puerta se cierra, en realidad se está abriendo otra. Y muchas veces, cuando dejo de insistir en lo que 'creía que era lo mejor', se crea un espacio para algo que valga la pena y sea mil veces mejor. 
Porque cada final, marca un nuevo comienzo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario